La Arquitectura de la Antigua Grecia es aquella producida por los pueblos de habla griega (pueblo helénico) cuya cultura floreció en la península griega y el Peloponeso, las islas del Egeo, y en las colonias de Asia Menor y en Italia durante el período comprendido desde alrededor del 900 a. C. hasta el siglo primero d. C., incluyendo unas primeras obras que están de alrededor del año 600 a. C.
La arquitectura griega antigua es más conocida por sus templos, muchos de los cuales se encuentran sobre todo como ruinas, pero otros sustancialmente intactos, en toda la región. El segundo tipo de construcción que se conserva en todo el mundo helénico es el teatro al aire libre, con la primera data de construcción del año 350 a. C. Otras formas arquitectónicas que aún se encuentran visibles son la puerta de entrada procesional (propylon), la plaza pública (ágora), rodeada de paseos con columnatas (stoa), el edificio del Ayuntamiento (bouleuterion), el monumento público, la tumba monumental (mausoleum) y el stadium.
La arquitectura griega antigua se distingue por sus características altamente normalizadas, tanto en estructura como en decoración. Esto es particularmente cierto en el caso de los templos donde cada edificio parece haber sido concebido como una entidad escultórica dentro del paisaje, con mayor frecuencia planteado en un terreno elevado para que la elegancia de sus proporciones y los efectos de la luz sobre sus superficies puedan verse desde todos los ángulos. Nikolaus Pevsner se refiere a «la forma plástica del templo [griego]... colocado ante nosotros con una presencia física más intensa, más viva que la de cualquier edificio posterior».
El vocabulario formal de la arquitectura de la antigua Grecia, en particular la división del estilo arquitectónico se define en tres órdenes bien definidos: el orden dórico, el orden jónico y el orden corintio, teniendo efecto profundo en la arquitectura occidental de épocas posteriores.
La arquitectura de la Antigua Roma surgió de la de Grecia y mantuvo su influencia en Italia ininterrumpida hasta nuestros días.
A partir del Renacimiento, avivamientos del clasicismo han mantenido viva no sólo las formas precisas y ordenó a los detalles de la arquitectura griega, sino también su concepto de la belleza arquitectónica basada en el equilibrio y la proporción.
Hola Ramón veo que le gusta las cosas de Roma, yo la he visitado este año y me ha encantado. Saludos.
ResponderEliminarHola Amparo me gusta mucho las ciudades y la naturaleza,saludos
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