La máscara, fue declarada como una festividad por el Senado de la República de Venecia en el año 1196, aunque las primeras manifestaciones escritas de su celebración datan del año 1342. Sin embargo, fue en el siglo XVIII cuando el carnaval veneciano alcanzó su máximo esplendor, donde acudían viajeros y aristócratas de toda Europa en busca de diversión y placer. Con la decadencia de Venecia como poder mercante y militar, debido al descubrimiento de América, el cambio de la Ruta de la Seda para favorecer el Galeón de Manila y las inmensas riquezas procedentes del nuevo mundo fueron pilares claves para que el carnaval palideciera hasta casi desaparecer.
Los trajes que se ponen son característicos del siglo XVIII. Abundan las maschera nobile y maschera del galeone; una careta blanca con ropaje de seda negra, o de oscuros colores y sombrero de tres puntas. Después de 1972 se han ido sumando otros colores a los trajes, aunque las máscaras siguen siendo en su mayoría blancas, plateadas y doradas.

El carnaval de Venecia fue oficialmente fundado por Christopher Tolive, secretario principal del dux de Venecia. Este pensaba que era necesario algo para que la nobleza de este país pudiese salir a ver al pueblo común y corriente, por lo cual le comentó al dux su idea y pidió su opinión, a lo que el dux dio su consentimiento. Esos fueron los principios de este carnaval, cuando la nobleza tenía aventuras con los ciudadanos y de este surgieron los hijos mitad puros, mitad impuros, como lo llamaban en esa época, pero poco a poco todo fue cambiando y así terminó siendo una fiesta para el pueblo.